"Dos pesos el maní, dos pesos, el Viagra de los pobres. Para levantar al caído"Vociferaba este vendedor a diestra y siniestra en medio de la avenida de Del Viso, entre "Señoras sonrientes" y "Hombres cómplices" vendió toda su mercancía.
Dos mangos una sonrisa, no es mucho.




